Regresar a los libros de la doctora Montessori, es comprender con precisión y profundidad sus postulados y su teoría; en ocasiones los medios o personas que se dicen «expertas» confunden a cientos diciendo que Montessori es un método basado en el juego o en tener juguetes para los niños dentro de los ambientes.
La doctora Montessori escribió alrededor de 21 libros, por lo que conocer su filosofía es un trabajo de mucho estudio, tiempo, análisis y conocimiento previo en pedagogía, psicología e incluso filosofía.
La doctora, en 1911, (un año antes de publicar el primer libro sobre su método), observó que los alumnos de la Casa dei Bambini (Casa de los Niños, la primera escuela que fundó) que habían aprendido a reconocer las letras perdían interés por completo en los juguetes; también se dio cuenta de que los juguetes funcionaban y les interesaban mientras no tuvieran un reto mayor. Así fue cómo decidió sacar definitivamente los juguetes de los ambientes. Respecto al objetivo del juguete, Montessori dijo que los niños aprenden de los juguetes cuando los rompen, algo que no hacen por enojo o capricho, sino por curiosidad, para ver “lo que hay dentro”.
Lejos de ser juguetes, dentro de los ambientes se encuentra el material Montessori, que se caracteriza principalmente por ser científico-pedagógico, otra característica que tiene es que es autocorrectivo, esto quiere decir que permite y facilita que niñas y niños aprendan y se formen por sí solos, además de ayudarles a que puedan darse cuenta cuando se han equivocado (por ejemplo, durante operaciones matemáticas). 
Los materiales son clave para la formación del carácter de niñas y niños, fomentan y favorecen la autonomía, la disciplina, la atención y conocimiento.
Así que si escuchas que Montessori es ir a «jugar» explícales que el método Montessori se basa en mucho más allá de fomentar actividades lúdicas, más bien, Montessori es el «Método de la Pedagogía Científica».