¿Qué debemos fomentar de manera urgente como escuela y como padres de familia?
Hoy el álgebra, la historia, la geografía, la química, no son menos importantes, pero pueden esperar, en lo que fomentamos otro tipo de aprendizajes. En situaciones de incertidumbre, cambian las prioridades; esta pandemia no es la excepción. Más que nunca, debemos centrarnos en las necesidades emocionales de nuestras niñas y niños, fortalecerles y acercarles herramientas que les sirvan para la vida y para enfrentarla con fortaleza.
Enseñemos que:
La vida va a cambiar siempre, es la única garantía que tenemos.
Siempre necesitamos vivir en el presente, aprovechar cada momento, no tenemos (aunque las deseemos) certezas.
Enseñarles que vinimos a ser felices a esta vida, por ello, es importante enfocarnos y trabajar en nuestra felicidad, hacer aquello que disfrutamos. Diario hacer lo que nos hace felices.
Cultivar intereses y pasiones, esas cosas que hacen que el tiempo pase volando mientras estamos concentrados en ellas.
La lectura puede convertirse en un viaje de aventuras y aprendizajes infinitos.
Aprender a escuchar lo que sienten, aprender a identificar y nombrar las emociones que les acompañan.
Reconocer cuando el cuerpo habla y nos pide que modifiquemos algunos hábitos.
Empatía, escucha y comprensión.
A luchar por lo que uno desea, accionar y cumplir metas y objetivos, con determinación y coraje.
Cultivar un espíritu positivo, a ser espirituales, a confiar y soltar lo que no podemos controlar.
Sustentar su forma de vida en valores como el respeto, el apoyo, la solidaridad, la tolerancia.
Mostrarles la importancia de cuidar el planeta y a cada ser vivo.
Cuidar de sí mismos; enseñarles a valorarse, a no aceptar condiciones que no les hagan bien, a respetarse y cuidarse.
El dinero no lo es todo, aquello que más nos importa, hace felices o pone tristes, nunca está relacionado con él.
A ser agradecidos de lo que sí tenemos hoy.
A elegir bien a sus amigos, a rodearse de personas que les quieran y valoren.
