Querida comunidad Montessori de Metepec:

Queremos compartir con todas y todos ustedes el mensaje que dio Claudia Guerrero, nuestra Directora General y Entrenadora Internacional AMI en el 30 Encuentro Montessori México. Una profunda pero también inspiradora reflexión.

«El verdadero encuentro Montessori

El impacto de los encuentros Montessori radica en que podamos reflexionar sobre lo que nos une, lo que nos transforma y lo que nos compromete.

Los encuentros Montessori TAMBIÉN son encuentros con nosotros mismos. Permítanme desarrollar esta idea:

Hace 30 años que los encuentros Montessori en México nos convocan. Treinta años de aprendizaje compartido, de inspiración mutua, de alianzas que fortalecen nuestra labor con la infancia. Treinta años en los que nos reencontramos con colegas, con compañeros de ruta, con nuevas generaciones que llegan con entusiasmo y compromiso a este movimiento. Hago una breve pausa para saludar con mucha ilusión a las nuevas guías que se suman a nuestro movimiento con frescura, autenticidad y un corazón enérgico y alegre para trabajar con los niños. También saludo con mucho gusto y cariño a la mesa directiva y al comité organizador de Montessori México.

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Pero más allá de este Congreso Montessori, hay un encuentro aún más profundo: el que cada uno de nosotros tiene consigo mismo. Porque educar no es solo conocer el método, ni dominar la técnica, ni hacer buenas presentaciones para las niñas y niños. Educar es un acto de ser. Es la manera en que nos posicionamos en la vida, la congruencia entre lo que enseñamos y lo que somos.

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El niño no necesita adultos perfectos, pero sí adultos presentes y honestos. Personas que se cuidan, que trabajan en su integridad, desarrollo espiritual, en sus valores y emociones, que buscan su propio equilibrio. Porque cuando un guía Montessori se cultiva a sí mismo, cuando encuentra serenidad y claridad en su interior, es cuando puede ofrecer a los niños lo más valioso: un ambiente seguro, un ejemplo de respeto, un espejo limpio donde puedan reflejarse.

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Hoy, este encuentro Montessori es una invitación a renovar ese compromiso con nosotros mismos. A seguir creciendo, a seguir aprendiendo, a seguir encarnando los valores que queremos transmitir. Cada uno de nosotros tiene el privilegio y la responsabilidad de acompañar a los niños en su camino, pero también de seguir recorriendo el nuestro con humildad y congruencia.

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Que estos días nos llenen de energía, nos inspiren a ser mejores, nos recuerden por qué elegimos estar aquí. Que nos ayuden a fortalecer nuestra vocación y a mantener vivo el espíritu Montessori, con autenticidad, con compromiso y, sobre todo, con alegría.

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Porque el futuro de Montessori en México está en los niños, pero también en cada adulto que elige, cada día, ser digno de guiarlos.

¡Muchas gracias!«